miércoles, 1 de agosto de 2012

El submarino para viajeros curiosos...


Desde la infancia, Karl Stanley tenia una idea fija: pilotar su propio submarino y descubrir las profundidades submarinas y sus abismos. Lo que parecía ser un sueño se ha convertido en realidad, Karl ha construido no uno, sino dos submarinos él solo. Ahora podrá sumergirse a unos mil metros de profundidad cuando le apetezca...

Karl es un americano de 36 años. Desde hace más de 12 años vive en una pequeña isla de Honduras, Roatan y para financiar sus exploraciones submarinas, propone, para los más aventureros, una inmersión en las profundas aguas del Caribe, pasando por la barrera de coral que rodea la isla.
Su submarino es amarillo (no podía ser menos), se llama "Idabel" (en honor de la ciudad de Oklahoma donde fue construido) y puede transportar a dos pasajeros a la vez (además del capitán) para una verdadera aventura.
Idabel es el primer submarino de la historia formado por tres esferas de diferente tamaño y está diseñado para transportar con total seguridad a tres personas a unos 3.000 pies (915 metros) por debajo del nivel del mar.

Aunque su submarino no esté homologado ni haya conseguido hasta ahora que ningun seguro le cubra, ya ha conseguido llamar la atención de numerosos turistas que vuelven del viaje... encantados. Y aunque aún no haya sido homologado (el incremento del precio a pagar haría que la gran mayoría de sus clientes no puedan permitirse un viaje a bordo del Idabel), Karl nos transmite total confianza. Y es que es un apasionado. Uno de verdad. Un explorador pionero que construió un submarino con sus propias manos. Un capitán que sólo pone una condición para montar a bordo: que sus tripulantes confien en él.

A su lado podremos acercarnos lo más cerca posible de las criaturas más extrañas que viven en lo más profundo del mar. Pero lo más agradable durante este viaje, es que esas extrañas marinas son las primeras en acercarse a la ventana del submarino para ver qué ser extraño se cruza en su camino...

KARL E IDABEL

Mientras que muchas personas acumulan horas de trabajo en laboratorios, en aulas de clase estudiando los océanos, muy pocas han acumulado tantas horas observando directamente la vida marina como lo ha hecho Karl  Stanley. Karl lleva más de 1350 inmersiones, a unas profundidades entre 500 y 2660 metros inmersiones a unas profundidades bajo el agua cuya duración varia entre un par de horas, a unas 17h seguidas. Lleva acumuladas más de 3000 horas pilotando un submarino, una cantidad que sólo un puñado de personas en la historia han conseguido lograr. La historia de Karl y su submarino apareció en el Nacional Geographic y en Discovery Channel. A su vez, Karl es miembro de la Deep Submersible Pilots Association.