¿Alguna vez te has pensado en descubrir - por ti mismo - las profundidades marinas antes de sumergirte? Y es que cuando queremos encontrar o descubrir cualquier barrio, o cualquier sitio podemos hacerlo a través del ya conocido Google Street View. Ahora, los apasionados (como yo ;-)) de buceo y submarinismo podemos también descubrir nuestros próximos sitios de buceo... a través de internet. Parece ser que la complejidad técnica de semejante proyecto no es un freno para Google, que ha decidido apoyar a unos cuantos locos de la Universidad de Queensland
El proyecto Seaview, eso sí, tampoco pretende cartografiar a base de fotos toda la superficie marina, sino que pretende limitarse a la Gran barrera de coral y de Australia, y su correspondiente mar, proyecto ya de por si bastante complicado. El sistema es complejo, pero el resultado puede merecer la pena: ¡cuántos esqueletos de bañistas, embarcaciones hundidas y monstruos submarinos podremos descubrir gracias a él!
No sólo se pretende recrear mediante imágenes el fondo de la zona, sino también el resto del medio, desde la superficie hasta una profundidad de 100 metros. Además de crear un entorno virtual al que científicos y curiosos podrán recurrir por igual, se pretende evaluar la incidencia de aspectos como el cambio climático y la acidificación de los océanos, que está causando estragos en los ecosistemas locales.
Los objetivos de este proyecto son tanto científicos como medioambientales: los científicos deberán catalogar la vida marina de esta zona. Se marcarán varios ejemplares de mantas raya, tortugas y tiburones tigre, que serán rastreados vía satélite.
Para agilizar el proceso y obtener el máximo rendimiento de cada sesión, los responsables del proyecto cuentan con el equivalente submarino a aquellos coches Street View. Se trata de una cámara motorizada de alta tecnología, la SVII, diseñada especialmente para esa función: toma fotos en 360 grados que son geolocalizadas cada 4 segundos, siempre que se mantenga la velocidad a unos 4 km/h. Además de tener un diseño de lo más... autóctono: tomando la forma de un pulpo.
En la página del Catlin Seaview ya podemos ver algunas de las imágenes que ya se han recogido. Eso sí: no os impacientéis que el pistoletazo de salida no se dará hasta septiembre de este año. La cosa va para largo: crear este “street view” submarino de una superficie de 2300 kilómetros de largo, a diferentes alturas y una velocidad ciertamente baja, no es algo que se pueda a hacer de la noche a la mañana.
La empresa de seguros Catlin Group se ha unido al proyecto de Google para crear esta joya para los amantes de la oceanografía. Esperemos que los amantes de Bob Esponja pongan su granito de arena para recrear imágenes callejeras tan originales como las que podíamos ver con el Google StreetView.